Nariño tiene un gran potencial en cuanto al desarrollo del sector hortofrutícola, por eso se requiere identificar necesidades, las cuales deben permitir formular proyectos que al ser implementados logren el desarrollo del sector.

Históricamente Nariño y particularmente la zona sur ha cumplido el papel de proveedor de alimentos para los mercados domésticos e industrias del interior del país en una situación de permanente desventaja, ocasionada principalmente por dos aspectos: en la parte de producción las técnicas agrícolas se han mantenido en condiciones casi inmodificables, con bajos niveles de productividad, débil planificación productiva y escasa organización de los productores (Gobernación de Nariño e Instituto Colombiano de Bienestar Familiar 2010).